CAPITULO TRECE.
-Ernesto tiene que saberlo...Esto cambiara, Rosa hija que felicidad mas grande me acabas de dar -Exclame con emoción y sin poder contener las lágrimas.
-No quiero que le diga nada señora Josefina, para mi no cambia nada...el no me ama,durante días pensé en ir a su encuentro y que me respondiera como hombre...quería exigirle pero no puedo desde que Ernesto me dejo no encuentro paz no se donde esta albergada mi alma y no paro de buscarla...me atormento día si y día también- no paraba de llorar y yo no sabia como consolarla.
-Rosa hija quisiera ser capaz de quitarte este dolor, de ayudarte pero si no quieres que hable con Ernesto eso va a ser muy difícil-le conteste-Mi nietecito, voy a ser abuela... un hijo de mi hijo, sangre de mi sangre mi cabeza no paraba de pensar la emoción me envolvió toda y una fuerza creció dentro de mi.
Aquella noche me quede junto a la ventana esperando el regreso de Ernesto, entrada la medianoche vi como avanzaba por el sendero del jardín le hice una señal con la mano y bajo la cabeza. Entro en la sala donde yo me encontraba sin ganas pues no hizo nada por ocultar su malestar al verme levantada, yo no reconocía a mi hijo antaño tan cariñoso y tierno y ahora tan distante y frió, me saludo con un apenas buenas noches y enseguida note el olor que desprendía su ropa y todo el...era el olor del hogar de Mercedes...Le conté todo lo que estuve hablando con Rosa, lo de su embarazo...que iba a ser padre, se quedo callado durante unos minutos que a mi se me hicieron eternos y yo una vez mas volví a perder la confianza en mi hijo.
-Te suplico hijo que ante las nuevas circunstancias te replantes tu posición y respondas como un autentico caballero, nacido y educado como tal, como tu padre y yo te enseñamos...-.
-¿No sera una mentira mas de las tuyas para separarme de Mercedes, mamá?-me contesto con desden sin dar crédito a mis palabras.
-Rosa no tiene ni idea de tus devaneos con Mercedes, esta tan enamorada que no ve mas allá y solo se reprocha y busca fallos en ella, te quiere tanto que no duda de tu honestidad-le conteste furiosa,alce los ojos hacia el rostro de mi hijo parecía insensible en cuanto sucede en torno a el, de repente se sienta en un sillón y su mirada se estrella con la mía,tiene los ojos desorbitados la espiración acelerada y me hace mil preguntas, las entrañas se le acaban de romper...despacio se acerca hasta el piano poseído por el dolor y febrilmente aporrea las teclas, se vuelve otra vez hasta el sillón se reclina en el y centrando la vista en mi persona se derrumba.
-!!!Mamá!!! -amó a esa mujer mas que a mi vida,la llevo metida en la sangre y en mi alma...desde niño la quiero me pasaba las horas espiándola hasta que por fin se enamoro de mi...y se marcho por tu culpa porque te distes cuenta de nuestro gran amor,nunca te dije nada porque yo pensaba que tu también la querías y estabas mal por su marcha...jamas imagine que tu dolor no era tal, que era egoísmo...durante años la espere añoraba sus besos, su pelo, su triste mirada y la calidez de su cuerpo...-
-Calla hijo mio, no conoces para nada la crueldad de tu amada-Le conteste con lastima, pues era lo único que sentía hacia mi hijo en esos momentos ante tan estremecedora confesión- Eres lo que mas quiero en el mundo tu y tu padre sois mi vida y si tu felicidad estuviese con ella a pesar de la diferencia de edad y la clase social no dudes ni un momento que te apoyaría solo deseo tu felicidad y tu bien hijo de mi alma,pero esto no es así y en estos momentos no puedes ver nada por que estas cegado, esa mujer te ha envenenado y espero por tu bien que te des cuenta pronto antes de que ocurra una desgracia, Mercedes solo quiere hacerme daño a mi pues era a mi a quien quería, tu fuisteis un estorbo para ella desde que me quede embarazada...a ti siempre te ha odiado y eres el arma que ella utiliza para dañarme solo quiere herirme y lo a conseguido...-le confesé apenas con un murmullo pues ya no me quedaba aliento.
-Mamá estas equivocada ella también me ama como yo a ella, se caso esperando olvidarme pero no ha podido...ella me hizo hombre y con ella aprendí a a querer con mis cinco sentidos...juramos casarnos cuando yo alcanzase la mayoría de edad, no le importaba nada ni mi dinero ni mi posición social ella me quería a mi...pero eso tu no lo entiendes porque tu vida siempre a sido fachada... no te importaron mis sentimientos ni mi dolor y hoy ya no puedo vivir ni concibo nada sin ella.No puedo casarme con Rosa sin amarla, me volveré loco si pierdo de nuevo a Mercedes mamá.Nadie puede imaginar la tristeza que sentí al escuchar esas palabras y cuanto me dañaban.
-Ernesto todo esto que me cuentas ya no sirve de nada, no puedo luchar mas para hacerte ver la realidad estoy tan cansada, ahorra lo único importante es que tu hijo viene de camino y tienes que asumir tu responsabilidad -
Ernesto se acerco a su madre y entonces vio las lágrimas retenidas y su enorme tristeza se inclino para abrazarla y como un niño chico empezó a llorar.
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