miércoles, 8 de junio de 2011

UNA HISTORIA TRAGICA.

Una antigua mansión detrás del monasterio era lo que nos separaba de los señores Feliu...desde ella se podía ver el tejado y parte del jardín. La casa era preciosa y grande, se necesitaban muchos empleados eran gente humilde, honesta y con valores...igual que cuando Manuel y yo vinimos cargados de sueños...Pues era una finca dedicada a la ganadería y a la fruta tan típica de Lleida...Mercedes se pasaba las horas muertas en el jardín.
El jardín era precioso y tranquilo con un verdor espectacular,Mercedes se sentaba debajo de un olivo,con la mirada perdida, solo ella sabia lo que tramaba,aunque yo intuía que nada bueno, desde la casa no se veía el olivo ni la fuente ni el banco desde el cual ella tramaba su venganza, cada día estaba mas misteriosa y
 aveces no podía distinguir si era su llanto o la fuente,o las dos cosas el murmullo que se oía...Manda un día y otro también a la sirvienta a preguntar,poco a poco iba tejiendo su tela de araña...Un día tras otro van muriendo bajo la lluvia,mi tristeza iba en aumento y no podía resignar mi alma y mucho menos cuando decidió que el día de su cumpleaños era el mas indicado para celebrar su vuelta a la Segarra...Mando y ordeno mil preparativos,todo lo quería perfecto y no escondía su mal carácter,pronto los sirvientes  empezaron a temerla en la casa no se respiraba tranquilidad...La invitacion llego a casa de los señores Feliu, Almudena el ama de llaves fiel, entrego el fino y delicado sobre a Josefina,cogió el sobre y lo contempló admirada,una vez leída la invitacion comento a Almudena que de quien seria aquella invitacion tan elegante...









UNA HISTORIA TRAGICA.

CAPITULO SEXTO.
Al caer la noche la casa duerme placidamente,no puedo dormir al recordar las palabras de Mercedes...
-Deja el pasado en paz- le digo con temor-Respeta a tu marido,ten ese hijo que el tanto anhela y se feliz con todo lo que tienes-No me dejo ni acabar, empezó a gritar.
-¡Jamas¡¡Jamas¡escuchame bien...Jamas tendré un hijo de ese viejo baboso,no puedes ni imaginar el asco que me da...no soporto que me toque,su sola presencia me causa vomito-exclamaba con un susurro escalofriante.
-¿Porque te casates con el?-le reprocho con dureza, sale en silencio de la sala y yo me quedo temiendo lo peor,una vez mas mi hija me demostraba que su locura nos arrojaría al abismo de nuevo...
Otra vez y a finales de otoño, cuando por la Segarra el paisaje se engalana de ocre para recibir el frio y duro invierno...volvimos a San Ramon.