domingo, 13 de junio de 2010

A MI HIJA MARGA.

Hija mia, ya sé que nunca fuy una buena madre,pero mira, no es nada facil.
Para empezar,esa no es una asignatura que te enseñen en el coleguio, ni en ningun sitio.
La primera lección la aprendi en el paritorio, cuando a mi corta edad termine de chillar, sudar y empujar ya era madre, ya estabas en mis brazos, llorando y asustada tu tambien.
Y yo medio muerta, pregunto con un hilo de voz,-¿que es niño o niña?-.
Nadie me responde, solo tengo quince años, miran de que tu estes bien, el personal sanitario, ansiosos por terminar su turno, fichar y regresar a sus hogares, no me prestan atencion.
Yo balbuceo - no me la canvien, por favor-.
Mi semblante demacrado, mis ganas de dormir sin apenas aliento despues de darte la vida, comprendo que desde el primer momento te defraude, no podia ser de otro modo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola mami.Bonita historia y tierna.sigue escribiendo,no lo dejes nunca..un beso,te quiero.

Luisa Fernanda dijo...

Hola Marga!!
que texto tan conmovedor, sabes llegar al corazón.
Tienes razón no nos enseñan, los hijos no vienen con un manual debajo del brazo. Y cada hijo como cada ser humano somos únicos, con lo cual lo que sirve para un hijo, no sirve para el otro.
Precioso