CAPITULO NOVENO...
Sintió un poco de desprecio por si mismo y se paro a fumarse un cigarrillo, parado frente a una estatua Ernesto rememoro su poema preferido...Sonrió al ver que aún recordaba unos versos que llevaba años sin leer...Mercedes había sido suya una vez mas como antaño, pero el momento ya había pasado y ahora sentía un vació...Seguía parado sin poder moverse recomponiendo una vez mas sus sentimientos, encendió otro cigarrillo y echó a andar dejando atrás el jardín, al llegar a la altura de la casa vio a Rosa con el rostro serio y sentada en un banco,con su pelo largo y su vestido blanco estaba preciosa Ernesto llego junto a ella... estaba avergonzado y nervioso, eran casi las tres de la madrugada.
-¿Que tienes cariño?-¿Donde estabas?-le pregunta Rosa extrañada por las ojeras marcadas y la tardanza, Rosa estaba intranquila y movía las manos al hablar,sus dedos eran finos y bien formados pero no dejaban de temblar.
-He salido fuera la bebida no me ha sentado bien...Quisiera irme a casa- Rosa no paraba de preguntarle, pero no logro mas que el enfado de el y su silencio, en aquel preciso momento se abrió una brecha que los separaría para siempre.
-Rosa me estas agobiando...te repito que no me encuentro bien- Rosa lo observa y no sabe interpretar la expresión de su rostro ni la dureza de sus palabras.
Ernesto llega a casa empezando a despuntar el día. Josefina estaba esperándole llevaba toda la noche intranquila, sentada en el salón al lado de una pequeña lampara encendida, fuera el tiempo es frió y amenaza lluvia, unas pocas estrella brillan en el cielo medio escondidas detrás de las nubes ennegrecías.Con la cara desencajada desde el quicio de la puerta y preso de la felicidad su hijo le hablaba sin cesar de Mercedes...
Algo se le rompió por dentro a medida que su hijo le explicaba.
-Que si mamá que es ella, por fin a vuelto -.
-¿Estas seguro Enrique? - pregunta Josefina, sin alzar los ojos.
-Si mamá, pronto Mercedes pasara a verte-respondió lleno de felicidad.
-Han pasado tantos años- murmura Josefina con el corazón en la boca.
-Me voy a descansar mamá-Ernesto acaricia la cara de su madre y le deposita un beso en la frente...sale del salón y Josefina aprieta los dientes para no llorar.Se queda parada y quieta al lado de la lampara que permanece encendida, consigue atrapar viejos jirones de una imagen emborronada por el tiempo"VOLVERE"...Durante años evitó hablar de ellas y el tiempo la ayudo a desprenderse de la apatía...
Aquel sábado fue el ultimo día de todo el mes que hizo frió,por esta parte de la Segarra el invierno es largo, el sol sale muy poco y el tiempo cambia constantemente trayendo primero las lluvias y después las nieves...
Sintió un poco de desprecio por si mismo y se paro a fumarse un cigarrillo, parado frente a una estatua Ernesto rememoro su poema preferido...Sonrió al ver que aún recordaba unos versos que llevaba años sin leer...Mercedes había sido suya una vez mas como antaño, pero el momento ya había pasado y ahora sentía un vació...Seguía parado sin poder moverse recomponiendo una vez mas sus sentimientos, encendió otro cigarrillo y echó a andar dejando atrás el jardín, al llegar a la altura de la casa vio a Rosa con el rostro serio y sentada en un banco,con su pelo largo y su vestido blanco estaba preciosa Ernesto llego junto a ella... estaba avergonzado y nervioso, eran casi las tres de la madrugada.
-¿Que tienes cariño?-¿Donde estabas?-le pregunta Rosa extrañada por las ojeras marcadas y la tardanza, Rosa estaba intranquila y movía las manos al hablar,sus dedos eran finos y bien formados pero no dejaban de temblar.
-He salido fuera la bebida no me ha sentado bien...Quisiera irme a casa- Rosa no paraba de preguntarle, pero no logro mas que el enfado de el y su silencio, en aquel preciso momento se abrió una brecha que los separaría para siempre.
-Rosa me estas agobiando...te repito que no me encuentro bien- Rosa lo observa y no sabe interpretar la expresión de su rostro ni la dureza de sus palabras.
Ernesto llega a casa empezando a despuntar el día. Josefina estaba esperándole llevaba toda la noche intranquila, sentada en el salón al lado de una pequeña lampara encendida, fuera el tiempo es frió y amenaza lluvia, unas pocas estrella brillan en el cielo medio escondidas detrás de las nubes ennegrecías.Con la cara desencajada desde el quicio de la puerta y preso de la felicidad su hijo le hablaba sin cesar de Mercedes...
Algo se le rompió por dentro a medida que su hijo le explicaba.
-Que si mamá que es ella, por fin a vuelto -.
-¿Estas seguro Enrique? - pregunta Josefina, sin alzar los ojos.
-Si mamá, pronto Mercedes pasara a verte-respondió lleno de felicidad.
-Han pasado tantos años- murmura Josefina con el corazón en la boca.
-Me voy a descansar mamá-Ernesto acaricia la cara de su madre y le deposita un beso en la frente...sale del salón y Josefina aprieta los dientes para no llorar.Se queda parada y quieta al lado de la lampara que permanece encendida, consigue atrapar viejos jirones de una imagen emborronada por el tiempo"VOLVERE"...Durante años evitó hablar de ellas y el tiempo la ayudo a desprenderse de la apatía...
Aquel sábado fue el ultimo día de todo el mes que hizo frió,por esta parte de la Segarra el invierno es largo, el sol sale muy poco y el tiempo cambia constantemente trayendo primero las lluvias y después las nieves...
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