miércoles, 30 de noviembre de 2011

UNA TRÁGICA HISTORIA


CONTINUACIÓN DEL CAPITULO 16...


Ha pasado un año tras la muerte de mi querido Miguel, Rosa es fría conmigo, y la entiendo, solo un "Hola "y un "Adiós" es lo que me dedica cada vez que acudo a su casa a ver a mi nieto...Corre como un diablillo cada vez que me ve,  una sonrisa le ilumina la carita y corre hacia mi con los brazos extendidos "Yaya,yaya" esa sonrisa es lo que me sostiene a la vida.  
A los tres meses de morir mi marido, se leyó el testamento, recordé el día que Miguel me pidió que lo acompañara a su despacho, sentado tras la noble y vieja mesa de roble, abrió un cajón, sacando los documentos me dijo "Tienes que firmar"...


A los pocos meses de leído el testamento,la relación entre Mercedes y Ernesto dejo de existir, Mercedes al enterarse de que la clausula la dejaba sin poder, de que nunca podría ser la señora de la noble y vieja mansión dejo a Ernesto, lo dejo sumido en una depresión, pues por fin mi hijo conocía los motivos "De tanto amor" comprobó por el mismo lo arpía que era Mercedes, y el falso amor que le jurara tantas veces...
A los pocos días de leído el testamento,Mercedes entro en mi casa sin permiso, después de tanto sufrimiento, de alimentar sin tregua mis desgracias, con la sonrisa cínica que la caracterizaba, exclamo alegremente
-Ya tienes lo que te mereces, el corazón de tu hijo esta tan roto, como el mio¡¡¡querida Josefina¡¡¡-
Me puse de pie, presa de un súbito odio, me abalance sobre ella, no logro detener mi mano, que le callo en su mejilla, como un rayo...
-No me atormentes mas, porque estoy tan loca como tu, solo tengo ganas de matarte con mis propias manos- grite como si estuviese poseída por el diablo.
Mirándome fijamente me dijo-"Aquí no acaba todo, yo también te voy a dar un nieto"  salio riendo, resonando en toda la sala.


Ernesto no quería vivir sin Mercedes, no podía soportar que no lo amara,que todo fuese mentira.
Conforme pasaban los días Ernesto no mejoraba,cada día lograba acabar un poquito mas, consigo mismo, se pasaba los días y las noches encerrado en el despacho de su padre, bebiendo, yo escuchaba como se golpeaba contra las paredes, sin poder ayudarlo, máldeciendonos a todos,se pasaba las noches buscando consuelo en el alcohol...Esa noche estaba peor que nunca, los golpes no paraban y sus quejidos eran cada vez mas dolorosos,un mal presentimiento se me instalo en el alma,no podía quitarme de la cabeza sus quejidos lastimeros, y supe que estaba tramando una locura, el agotamiento de su alma venció a su espíritu, sentí un ruido, un disparo, corrí al despacho seguida de mi doncella,Ernesto yacía inmóvil en el suelo,con una expresión dolorosa en el rostro, me arrodille delante de mi hijo, espiando el mas leve latido de su corazón, sus ojos centelleaban-Perdóname mamá-  fueron sus ultimas palabras...


Uní  mi rostro al suyo y nuestras lagrimas se unieron, lo estreche fuertemente entre mis brazos y note como la vida lo abandonaba... Sentí el frío de sus manos y el frió de su cuerpo, sentí como las campanas del monasterio de San Ramón tocaban...y vuelve a ser otoño. 




Sin fin, continuara...


















  










      






















3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno, Marga. Qué pena que hayas tardado tanto entre un capítulo y otro. Procura publicarlos más seguiditos que está muy interesante y si tardas, se pierde el hilo. Un abrazo María.

Ricardo Miñana dijo...

Inquietante narrativa,tienes un precioso espacio.
que disfrutes el fin de semana.
un abrazo.

Miguel de la Torre Padilla dijo...

Que pasa que no llega el siguiente capitulo, te felicito por tan hermoso blog. Desde Jaén un abrazo y feliz día