jueves, 2 de junio de 2011

UNA TRAGICA HISTORIA...

CAPITULO TERCERO.

Ella entro como un rayo en casa, y sin darme tiempo a nada se sentó a mi lado,tenia un brillo febril en la mirada...llorando desconsoladamente.
-¡Ay mamá que desgraciada soy¡-se arrodillo a mi lado y levantando la mirada llena de fulgor,me confeso su pecado,yo no podía hablar estaba aturdida por la visión de hacia un rato y por sus palabras, era presa de un intenso temblor,los dientes me castañeteaban y las manos no me dejaban de sudar...
 -Callaté desvergonzada-le grite-¡Ernesto es solo un niño!,me vergüenza ser tu madre,si papá viviese te mataría-.
-!Me casare con Ernesto¡-grito fuera de si.
Me levante del sillón de golpe,casi sin aliento murmure-! Estas loca ¡-.
-Si me sigues insultando, no te cuento nada- grito encolerizada-¡El me quiere me lo acaba de decir,esta loco por mi,heredara todo y yo seré la señora de esta casa y la mas rica de toda La Segarra¡-.
En ese momento no reconocía a mi hija, recordé sin querer las palabras de Almudena...Estaba asustada,la expresión de odio que desprendía, atravesaron mis entrañas,estaba fuera de si, levantando las manos,iba de un sitio a otro, sudando y jadeando.
-Es un secreto mamá,tienes que escucharme,odio a Ernesto con toda mi alma,yo adoraba a Josefina,¡El me robo su cariño!Me robo lo que me pertenecía,odio a la madre y odio al hijo, van a pagar caro lo desgraciada que me siento, no parare hasta destruirlos,hasta sacarme este odio que llevo clavado en mi alma, desde el día que nació-.
-¡Basta tu crueldad no tiene limites¡-Eres un monstruo,no te reconozco hija-.
-No te necesito para nada mamá,me casare con Ernesto,y no podrá ni respirar, odiara haber nacido tanto como yo-,
Se golpeaba la frente con una mano y el pecho con la otra,de repente se volvió a sentar a mi lado,las manos le temblaban, el rostro lo tenia desfigurado,me retuvo al ver que hacia ademán de levantarme,se puso a reír con una risa exagerada y al momento convertirse en llanto,había algo absolutamente sombrío en el aspecto de mi hija,pude palpar su locura...el miedo se apodero de mi alma.
-No quiero escucharte más, nada más-repetí compulsivamente.Mientras pronunciaba estas palabras, reparé en la presencia de la señora Josefina,Tenia la mirada encendida y las mejillas blancas como la nieve,las lágrimas corrían sin detenerse...Acababa de conocer el odio desbocado de Mercedes,la locura no se puede esconder y mi hija estaba loca...
-Sal de mi casa inmediatamente,jamas olvidare lo que acabo de escuchar, nunca mas volverás a estar cerca de nosotros y mucho menos de Ernesto,desagradecida-dijo todo esto sin gritar.
Mercedes se derrumbó, sus sollozos se hicieron incontrolables sus palabras no se entendían.La señora Josefina nos ordeno que cogiéramos nuestras cosas,teníamos de tiempo hasta el amanecer,nos dijo que nos quería bien lejos cuando amaneciera...







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