UNA HISTORIA TRAGICA.

CAPITULO SÉPTIMO...

-Almudena -¿ usted conoce a los señores de la casa?-.
-No señora,aunque dicen que es una mujer joven y bellisima,también dicen que es misteriosa-.
-Misteriosa ¿porqué?-.
-Dicen que nunca sale a la calle,y los que la han visto comentan que tiene los ojos muy tristes-.
-Almudena mujer que cosas dices...de todas maneras tengo ganas de conocerlos,deben de ser
un matrimonio muy distinguido-.
Era sábado y las seis de la tarde, cuando Mercedes se mira al espejo por ultima vez...Mercedes se cepilla la larga melena, junta las manos con fuerza para controlar el temblor. Quería paralizar sus ansias, su cuerpo.Se sentía como el cristal de la ventana,abatido por el viento. Resultaba difícil sosegar el alma,llevaba tantos años esperando este momento...No se que va a pasar, yo no podía hacer nada era una simple espectadora... temiendo en todo momento a que el telón se levantase, Mercedes mi propia hija me había anulado por completo. Anduve perdiendo el tiempo sin rumbo vagaba por la casa, el señor Eduardo suspiraba por todos los rincones, no entendía a su joven y amada esposa cada día la notaba mas lejana,ya no era la mujer cariñosa y dulce con la que el se había casado...era fría, no lo escuchaba y lo despreciaba, la tristeza era su fiel compañera desde hacia tiempo, que el trataba de esconder pues Mercedes le reprochaba-!!!Otra vez estas así,eres un viejo amargado¡¡¡-. La quería tanto que siempre callaba, solo de pensar que ella ya no lo quería y pudiese dejarlo...se volvía loco,en pocos mese había envejecido, su alegría de vivir junto a ella fue desapareciendo, era poco mas que un cero a su lado-¡ Es tan joven-¡ pensaba Eduardo tratando de calmar su alma.
Llegaron los primeros invitados, Mercedes cogida del brazo de su marido fue recibiéndolos uno a uno, todos la miraban embelesados unos por su belleza y otros por su elegancia ...De repente entra Ernesto, iba del brazo de una bellisima joven, Mercedes palideció, se miraron extrañados conociéndose al segundo...Mercedes quiso sonreír pero no pudo.
-¿Eres el hijo de los señores Feliu?-¡Si¡-¿De verdad?- Casi no te reconozco Ernesto-¿Te acuerdas de mí?-
-¿Tu eres Mercedes?- Ernesto sintió un poderoso brote de añoranza dejándolo sin habla, había pensado tanto en ella, fue su primer y gran amor,..
-Si, yo misma-. contesto apartando los ojos de el y dirigiéndolos hacia la ventana con temor a que se diesen cuanta de su nerviosismo.
-Te presento a Rosa mi prometida-Me alegro de volver a verte Mercedes-.dijo el joven bajando un poco la voz. Mercedes la saludo escuetamente, erguiéndose para remarcar su estatura, pues Rosa era mucho mas baja que ella.
-¿Y tus padres?-preguntó con impaciencia.
-Papa esta delicado-contesto Ernesto.
-Lo siento mucho-respondió Mercedes.
-Pasáte por casa, mamá se alegrara mucho de volver a verte, no sabes lo triste que se quedo cuando os fuisteis-contesto Ernesto.
-Disculpáme Ernesto voy a seguir saludando a mis invitados-Mercedes temblaba por dentro no lo podía controlar era muy atractivo y reconoció la educación refinada y distinguida de Josefina. Pero eso no iba a cambiar para nada sus planes-Es mejor así-pensó.