CAPITULO OCTAVO
Ya no era aquel niño inocente y tímido al cual ella manejo a su antojo con sexo y mentiras...transcurridas las presentaciones y habiendo hecho efecto el somnífero a su marido lo excuso con "necesita reposo" decidió que "su fiesta" tenia que empezar ya...Mercedes se acerco a Ernesto sutilmente derrochando sensualidad,sabia del "efecto" que causaba a los hombres, con su vestido negro de finos tirantes resaltando su escultural cuerpo y balanceandose sobre sus altos tacones...
-¿Te acordaste de mi ?-
-Si-contesto apresuradamente sin poder ocultar la turbación que le causaba su cercanía,se paso toda la noche buscándola con la mirada, era mucho mas hermosa de lo que el recordara.Durante mucho tiempo por las noches su ardor juvenil lo encendía su recuerdo, con ella aprendió a gozar y otra vez estaba dependiendo de ella, no sabia que le pasaba pero el deseo de besar su boca y saborear como antaño el elixir de su sexo lo estaba martirizando sentía una urgente necesidad de volver a penetrarla...de hacerla suya como antes...
-No pude despedirme de ti-.
-Mamá me contó que tu tía enfermo-.
Mercedes enseguida se dio cuenta que no sabia los motivos,Josefina no le hablo de su odio ni venganza jamas le contó nada, pacientemente esperaría que la olvidara.
-Ernesto necesito aire fresco-¿me disculpas?- voy a salir-
-Te acompaño-se apresuro a decir el.
Caminaron en silencio uno al lado del otro avanzaron entre los arboles hasta llegar al claro donde la fuente manaba un agua cristalina, las estrellas brillaban en el cielo y los finos tacones de Mercedes resonaban en el silencio de la noche. Ernesto era incapaz de pensar le resultaba imposible sosegar su alma...al llegar al rincón desde el cual Mercedes se pasaba las horas en soledad y maquinando, se paro y se sentó debajo del olivo y tratando de encontrar la palabra mágica decidió sollozar.
-¿Que tienes Mercedes?-
Mercedes se levanta y lo mira tiernamente.Acercándose suavemente y rozándole con sutileza en un suspiro hondo le manda el cálido aliento que el en ese momento necesita para seguir viviendo...se recuesta en su hombro, Ernesto hundió la cara en su pelo,aspiro el mismo perfume de antaño...Mercedes rodeándole sin piedad ni tregua entreabrió su boca ofreciéndosela, besa su boca apasionadamente incitandolo a tocarla... Ernesto se abalanzo preso del deseo, empezó a deslizaré por los hombros el vestido ya no podía
parar...se arrodillo delante de su sexo y lo lamió con suavidad, Mercedes se excito tanto que el orgasmo la envolvió toda y no podía controla los jadeos que se le escapaban sin querer...Ernesto la tumbo sobre el banco y la penetro.Cada vez que Ernesto la penetraba y salvajemente su pene le recorría todo su ser, el placer se apoderaba de ella...una y otra vez un hálito de deseo había encendido su instinto mas intimo...se creía muerta pero otro orgasmo la sacudió y la piel del alma se le erizo. Ernesto se subió los pantalones avergonzado y confuso.
-¿Cuando volveré a verte?-
-No podemos- exclamo mirándole a los ojos, Ernesto bajo la cabeza y se alejo.
-!Ya eres mio!- !Josefina volví!-.
Ya no era aquel niño inocente y tímido al cual ella manejo a su antojo con sexo y mentiras...transcurridas las presentaciones y habiendo hecho efecto el somnífero a su marido lo excuso con "necesita reposo" decidió que "su fiesta" tenia que empezar ya...Mercedes se acerco a Ernesto sutilmente derrochando sensualidad,sabia del "efecto" que causaba a los hombres, con su vestido negro de finos tirantes resaltando su escultural cuerpo y balanceandose sobre sus altos tacones...
-¿Te acordaste de mi ?-
-Si-contesto apresuradamente sin poder ocultar la turbación que le causaba su cercanía,se paso toda la noche buscándola con la mirada, era mucho mas hermosa de lo que el recordara.Durante mucho tiempo por las noches su ardor juvenil lo encendía su recuerdo, con ella aprendió a gozar y otra vez estaba dependiendo de ella, no sabia que le pasaba pero el deseo de besar su boca y saborear como antaño el elixir de su sexo lo estaba martirizando sentía una urgente necesidad de volver a penetrarla...de hacerla suya como antes...
-No pude despedirme de ti-.
-Mamá me contó que tu tía enfermo-.
Mercedes enseguida se dio cuenta que no sabia los motivos,Josefina no le hablo de su odio ni venganza jamas le contó nada, pacientemente esperaría que la olvidara.
-Ernesto necesito aire fresco-¿me disculpas?- voy a salir-
-Te acompaño-se apresuro a decir el.
Caminaron en silencio uno al lado del otro avanzaron entre los arboles hasta llegar al claro donde la fuente manaba un agua cristalina, las estrellas brillaban en el cielo y los finos tacones de Mercedes resonaban en el silencio de la noche. Ernesto era incapaz de pensar le resultaba imposible sosegar su alma...al llegar al rincón desde el cual Mercedes se pasaba las horas en soledad y maquinando, se paro y se sentó debajo del olivo y tratando de encontrar la palabra mágica decidió sollozar.
-¿Que tienes Mercedes?-
Mercedes se levanta y lo mira tiernamente.Acercándose suavemente y rozándole con sutileza en un suspiro hondo le manda el cálido aliento que el en ese momento necesita para seguir viviendo...se recuesta en su hombro, Ernesto hundió la cara en su pelo,aspiro el mismo perfume de antaño...Mercedes rodeándole sin piedad ni tregua entreabrió su boca ofreciéndosela, besa su boca apasionadamente incitandolo a tocarla... Ernesto se abalanzo preso del deseo, empezó a deslizaré por los hombros el vestido ya no podía
parar...se arrodillo delante de su sexo y lo lamió con suavidad, Mercedes se excito tanto que el orgasmo la envolvió toda y no podía controla los jadeos que se le escapaban sin querer...Ernesto la tumbo sobre el banco y la penetro.Cada vez que Ernesto la penetraba y salvajemente su pene le recorría todo su ser, el placer se apoderaba de ella...una y otra vez un hálito de deseo había encendido su instinto mas intimo...se creía muerta pero otro orgasmo la sacudió y la piel del alma se le erizo. Ernesto se subió los pantalones avergonzado y confuso.
-¿Cuando volveré a verte?-
-No podemos- exclamo mirándole a los ojos, Ernesto bajo la cabeza y se alejo.
-!Ya eres mio!- !Josefina volví!-.